jueves, diciembre 1

Épica para mamarrachos

Si es que he nacido en la época equivocada. A punto de acabar 2011, una encuentra muy difícil protagonizar momentos épicos. No puedo ser una inglesita victoriana dispuesta a romper con todos los esquemas ni una franchute liderando airosa al ejército gabacho en pleno siglo XV.

Tampoco he tenido la suerte de nacer en una realidad molona: no me pueden resucitar con un beso ni puedo pelear contra cylons, puro en boca. Por supuesto me olvido de las orejas puntiagudas. Ni siquiera me dejan juguetear con un cetro relampagueante… aureeeoooolaaaaaa.


Por eso he decidido inventarme mi épica urbana para mamarrachos. Ha sido todo fruto de la casualidad; os cuento. Yo había quedado en la estatua del Oso y el Madroño, una de las casas de citas oficiales de Madrid. Saliendo del metro, iba escuchando mi lista de bandas sonoras de Spotify cuando empezó a sonar la intro de Juego de Tronos. Casualidades de la épica, justo en ese momento yo estaba en las escaleras mecánicas que dan a la salida del pez de cristal de Sol. Me descubrí a mí misma ascendiendo hacia la luz, triunfal, con una corriente de aire dándome en la cara y con la música de Ramin Djawadi sonando. Fui la diosa de durante medio minuto

Días después, caminando por una calle perfumada elegantemente con Eau de Pis, un hombre que volvía de incumplir todas las pautas de adictos anónimos se acercaba a mí haciendo gala de su mejor imitación zombie. Justo en ese momento, sonaba en mis auriculares Dream is Collapsing de Hans Zimmer. Ya sabéis: pooooooooo, pooooooooo. Con la música me dio tanto cague que estuve a punto de ponerme una camiseta de algodón blanca e irme a correr horrorizada por un césped en pleno riego.

Entonces me golpeó. No, el infectado no, una idea. La idea de la épica urbana para mamarrachos y mamarrachas de bien. ¿Que perseguís al perro por la casa porque se acaba de mear en la alfombra del salón? Doc to the Rescue. ¿Qué estáis inspiradísimos escribiendo la entrada de blog de vuestra vida? Briony. ¿Qué ves el autobús a lo lejos y aún te quedan 200 metros por salvar? To die for. ¿Qué estáis descubriendo el maravilloso mundo de las pelusas bajo el sofá? What’s this. ¿Qué váis en bici a por el pan al Ahorra Más? End Credits de ET

Si algo nos ha enseñado el cine es que una secuencia rancia y aburrida se convierte en épica con la banda sonora adecuada.

La fotografía es de Christian Stoll. Podéis ver más de su épica urbana aquí.

6 comentarios:

  1. qué pez ni que pez?? Si es el maldito icono de messenger tumbado! xD

    Saltar una canción épica e irse uno arriba (aún en medio de la calle) es todo uno ^^
    Yo antes me motivaba con la de Misfits, de andar más rápido y darte ganas de hacer parkour por los rincones http://www.youtube.com/watch?v=TlqOuzkgIy0&feature=related pero el churri la usa de despertador y eso mata la épica...ains!!

    (la del rey león JAMÁS hubiera acertado de qué era, y mira que la he visto veces!)

    ResponderEliminar
  2. Bajar del avión mientras escuchas el "There's is no place like home" de Giacchino o ir andando con prisas mientras suena el "Going the distance" de Rocky y acelerar todavía más...

    Me has recordado con tu entrada la serie "Sigue soñando", creo que a los cinéfilos nos pasa mucho eso de recordar escenas de cine cuando nos ocurren según que cosas, y la música las hace más memorables...

    ResponderEliminar
  3. Hirosaki, la de Misfits mola mucho :D Aunque eso de usarlas de despertador es un peligro... Yo durante un tiempo tuve la de Veronica Mars pero decidí quitarla porque le estaba cogiendo manía :P

    Y si no habías reconocido El Rey León, eso significa que no has escuchado suficiente su banda sonora.. que, para mí, es una de las mejores jamás compuestas. ea xD

    Syrio, lo de There is no place like home es un puntazo :D

    Muchas gracias por vuestros comentarios :)

    ResponderEliminar
  4. Recuerdo cuando iba al Retiro -gran parque madrileño- y, bajando una enorme cuesta que da a parar a la Cuesta de Moyano, abria mis brazos, como Kevin Costner vestido de yankee y cabalgando entre balas, y comenzaba a deslizarme sin manos, sintiendo en mi rostro el aire y cerrando los ojos por unos momentos -pocos, que no me la queria dar :P
    Mientras, habiendolo preparado previamente, siempre, en el walkman o el discman de rigor, escuchaba en mis cascos la banda sonora de Bailando Con Lobos (The Buffalo Hunt)

    Glorioso y épico me sentia cada vez que lo hacía.

    Viva el Mamarrachismo ;)

    ResponderEliminar
  5. Se me olvido decir lo más importante... que iba en bicicleta!!! Y por eso lo de tener miedo a darmela!!!

    :P

    ResponderEliminar